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martes, 26 de abril de 2011

CRÍTICA : BRIGHT EYES - THE PEOPLE´S KEY


PUNTUACIÓN (sobre 10) - 5,8

El nuevo álbum de Conor Oberst esta lejos estilísticamente de sus anteriores trabajos como Bright Eyes y mas aún de los más recientes trabajos en solitario, con la Mystic Valley Band y en el supergrupo Monsters Of Folk. Al igual que hiciera en Digital Ash In A Digital Urn, se aleja de su acostumbrado sonido de raíces americanas para acercarse al pop, en aquella ocasión era un pop con tintes electrónicos y en esta intenta acercarse a un indie pop-rock más variado al igual que en sus dos primeros trabajos, pero que aquí se divide en una mitad de canciones power-pop, algunas con sonido y espíritu ochentero de esas que sonarían en cualquier película romántico-juvenil que tanto triunfaron en aquella década y otra mitad que contiene pop con algo de electrónica y tres canciones que desde el pop se acercan bastante a su sonido clásico. Lo más destacado del disco es una de estas últimas "Ladder Song", lo cual deja claro que su giro estilístico no le ha favorecido.
Entre las canciones más power-pop del álbum encontramos varias de escucha fácil, que se guían de claras influencias ochenteras, son "Shell Games", "Jejune Stars", "Haile Selassie" y "Begginner´s Mind". Destaca sobre ellas la más canónica de todas "Triple Spiral " que recuerda mucho a Weezer dejando a un lado las influencias ochentas.Los temas de ligero toque electrónico son la monótona "Approximate Sunlight" y la más rítmica "One For You, One For Me" que despide el disco con la sensacion de que quizás se equivocó al no tirar más por este estilo. La inicial "Firewall" que contiene unas guitarras clásicas muy resultonas que la hacen estar entre lo mejor del disco, sobre todo si obviamos la introducción hablada que la perjudica claramente, al igual que cuando aparece en mitad y final del disco, la fallida "A Machine Spiritual" y la balada al piano "Ladder Song", la mejor como comentábamos, son los temas que podrían pertenecer a algunos de sus discos anteriores.
Es difícil hoy en día aportar algo nuevo a un estilo como el power-pop, sobre todo si te limitas a utilizar las claves más clásicas del estilo. Quizás es por esa elección de estilo donde empieza lo fallido de este intento, no lo se, pero lo cierto es que al igual que le sucede al último de Ryan Adams este trabajo esta entre lo más bajo de la discografía de Bright Eyes. Aún así tiene momentos de calidad este The People´s Key y es bueno que alguien tan productivo como Conor Oberst se muestre inquieto a la hora de componer nuevo material, aunque de momento esperemos con impaciencia que vuelva a publicar trabajos de fok-rock americano tan notables como Cassadaga o Lifted Or The Story Is In The Soil,Keep Your Ear To the Ground, o ya puestos uno sobresaliente como I´m Wide Awake It´s Morning.

jueves, 7 de abril de 2011

CRÍTICA : THE PAINS OF BEING PURE AT HEART - BELONG


PUNTUACIÓN (sobre 10) - 7,3

Cuando hace un par de años los de Nueva York aparecieron en el mercado musical con su debut homónimo, provocaron una doble reacción bastante extendida tanto en prensa como en público. Su disco contenía suficientes hits como para que la mayoría lo incluyeran entre lo mejor de aquel 2009, pero eso no impedía que sobre ellos el término hype sobrevolara insistentemente. Varias pueden ser las razones de esto, sin duda lo indisimulado de su refrito de influencias de finales de los ochenta y principios de los noventa es una, otra pudo ser su irregular directo, su nombre o su imagen. Lo cierto es que desde que los conocimos las dudas de cuanto durarían se hicieron notar y muchos apostaron que su segundo largo sería el fin de su éxito. Sin embargo, aquel mismo año publicaron su Ep Higher Than The Stars y sus aciertos no bajaban un ápice, además durante el año pasado editaron singles que mantuvieron la buena nota. Ahora llega este Belong y para sorpresa de muchos, no solo no se hunden sino que se mantienen al mismo nivel y si bien no despeja todas las dudas, pues sus influencias siguen siendo muy obvias, su imagen la misma y su nuevo directo todavía tenemos que valorarlo, la verdad es que aquí hay otra vez suficientes hits para que vuelvan a aparecer en las listas de lo mejor del año.
Ha habido alguna evolución en el sonido de TPOBPAH, por un lado los teclados son cada vez más protagonistas, por otro el contar con los míticos Flood y Alan Moulder en los controles ha llevado la producción a un sonido mas cuidado, donde las guitarras siguen sonando potentes pero menos distorsionadas, la instrumentación es más completa y ya nada suena a improvisado. Esto ha decepcionado a algunos fans, que veían en el aire lo-fi de su debut uno de sus encantos, pero lo cierto es que Belong triunfa desde donde lo hacía su primer disco, espíritu juvenil con un conjunto de influencias ochentas y noventas que van desde el twee pop al noise pop con algún acercamiento al shoegaze. Para ello siguen acercándose mucho a los grupos de Sarah Records unas veces, y otras a grupos emblemáticos de esos años añadiendo ahora algún nombre como Smashing Pumpkins y The Cure. Ese copia y pega que se aprecia en ciertas canciones es lo que más disgusta a sus detractores, pero lo cierto es que desprenden una energía juvenil y un acierto en las melodías que hace que sus temas sean fáciles de escuchar, se te peguen a la primera y no pares de tararearlas, importándote poco ya su falta de originalidad.
Desde el incio del álbum los hits inmediatos se suceden con "Belong" (merecidos royalties a Smashing Pumpkins por esas guitarras), siguiendo por "Heavens Gonna Happen Now" donde combinan a los Smiths con Teenage Fanclub o The Pastels consiguiendo uno de los mejores temas del disco y llegando al single "Heart In Your Hearbeat" tema bailable de estribillo hiper adictivo. Después del magnífico comienzo, "The Body" tema electro pop donde el teclado lleva el protagonismo y la más lenta "Anne With An E" bajan un punto el nivel, aunque sin defraudar."Even In Dreams" con un principio que recuerda a The Cars para dar paso a un arrebatador estribillo guitarrero recupera el ritmo del inicio y "My Terrible Friend" (royalties para The Cure por ese teclado) lo eleva convirtiéndose en uno de los hits mas instantáneos del grupo. La parte final del disco es la menos inmediata, incluye el tema más guitarrero "Girls Of 10.000 Dreams" donde intentan acercarse a The Jesus And Mary Chain, y aún sin conseguirlo del todo es una de las mejores canciones del álbum, a continuación "Too Tough" reduce ligeramente la revoluciones y así siguen en "Strange" precioso tema de aires Showgaze, que despide el disco en uno de sus puntos álgidos.
En definitiva siguen siendo un grupo que parece no marcará una época ni publicará un álbum definitivo, pero disfrutable al cien por cien y con un nuevo trabajo notable pese a todos los prejuicios, que parecen perseguirles cada vez menos, algo que ellos se ganan, haciendo disfrutar a muchos indies veteranos recordándoles su música favorita mientras hacen disfrutar con euforia a los más jóvenes. Ahora para rematar de convencer, esperamos unos buenos directos este verano.