AL ENTRAR OS SALTARÁ LA PÁG. DE PUBLICIDAD ADFLY, POR FAVOR ESPERAD 5 SEGUNDOS Y DADLE A "SALTAR PUBLICIDAD"
ARRIBA A LA DERECHA. LO SENTIMOS, ESTA LA COSA MUY MALA.



REAL DEBRID DESCARGA DE MAS DE 100 PAGINAS DE DESCARGA COMO PREMIUM POR MENOS DE LA TERCERA PARTE DE LO QUE CUESTA UNA SOLA CUENTA PREMIUM

miércoles, 24 de julio de 2013

CRÍTICA : THE NATIONAL - TROUBLE WILL FIND ME

PUNTUACIÓN (sobre 10)  -  7,7

The National han alcanzado un elevado status en el mundillo musical merecidamente, las expectativas eran enormes para este nuevo trabajo, lógico tras haber firmado un trio de la calidad de Alligator, Boxer y High Violet, aunque de este último hay quien se baja del carro injustamente, los mismos que ahora dirán "ya lo decíamos". Lo cierto es que High Violet era un disco sobresaliente, que realmente aparcaba ciertas virtudes del grupo, pero para hacer brillar otras hasta limites inigualables. Ahora Trouble Will Find Me incide en el mismo camino y acaba sobrepasando algo el límite que nunca traspasaba el anterior. Sí, ahora sí se añoran los tramos más contundentes del grupo, quizás por un exceso en el  minutaje de los temas más pausados, quizás por una repetición casi mimética de ciertas estructuras ... Pero un momento, hablábamos de expectativas, esas que casi siempre conducen a engaño, siendo justos este álbum esta algo por debajo de sus predecesores, aplicando la misma justicia este es un trabajo de notable alto y que si no tuviera esas expectativas bien ganadas por los de Brooklyn, si viniera firmado por un grupo con menos bagaje, sería uno de los discos de cabecera de lo que llevamos de 2013.
Como decíamos este es un disco continuista, sin ir más lejos el tema inicial "I Should Live In Salt" emparenta con el tema final del anterior largo "Vanderlyle Crybaby Geeks" y ya desde aquí apreciamos las diferencias, donde "Terrible Love" marcaba un inicio pausado pero lleno de electricidad, que daba paso a una sucesión de temas de ritmo medio-alto marcado por unas atrayentes baterías donde solo dos o tres temas reducían revoluciones, ahora estos copan mas minutos desde  la inicial, pasando por "Fireproof", "Slipped", "I Need My Girl", "Pink Rabbits" y  "Hard To Find", que no nos confundamos, son preciosos temas que subliman la grandiosa capacidad vocal de Matt Berninger donde destacan como en casi todo el álbum sus fantásticas letras, pero que conducen al conjunto a un ritmo más pesado de lo que nunca habían hecho. En contraposición, "Demons", "Don't Swallow The Cap", "Sea Of Love", "Graceless" y la fantástica y más novedosa "Humillation", dan de nuevo protagonismo a Bryan Devendorf (nunca el suficiente) y enganchan inmediatamente como lo hacían en High Violet. Entre unos y otros se sitúan "Heavenfaced" y "This Is The Last Time", dos temas algo diferentes, que al principio pueden pasar un poco inadvertidos, pero que acaban siendo los más claros ejemplos de que este es un disco que necesita escuchas para crecer y destacar.
Terminaremos aclarando que para nosotros es muy lógico que se eche de menos que Devendorf se libere salvaje o que los Dessner hagan tronar las eléctricas, pero es indiscutible que The National suenan como quieren sonar, con la producción que han elegido y de eso no se desvían un ápice, o conocéis otra banda que tenga de invitados a Sufjan Stevens, Owen Pallet, Richard Reed Parry (Arcade Fire), Annie Clark (St. Vincent), Sharon Van Etten ... y pasen completamente desapercibidos. Poco pues hay que reprochar a unos tipos con tanta personalidad, sobre todo si, dejando a un lado expectativas y gustos personales, tenemos en cuenta que una vez más, nos regalan un gran álbum, aunque sepamos que lo pueden hacer aún mejor.

viernes, 12 de julio de 2013

CRÍTICA : KURT VILE - WAKIN ON A PRETTY DAZE

PUNTUACIÓN (sobre 10)  -  7,6

Se esperaba con muchas ganas lo nuevo del músico de Filadelfia, su carrera ascendente y su anterior trabajo colocaban muy altas las expectativas y lo cierto es que no defrauda, aunque quizás algunos aún esperábamos algo más. La crítica de su anterior Smoke Ring For My Halo nos podría guiar en muchos sentidos para la de este nuevo trabajo, no porque no exista una evolución, sino porque en cuanto a sonido continúa con la que llevaba aquel disco. Los referentes practicamente son los mismos y el abandono del lo-fi que caracterizaba sus inicios se refuerza hasta una producción cuidada hasta la médula, en la que por suerte sus guitarras siguen marcando el camino por encima de todo lo demás.
Cuando hicimos balance del 2011 tuvimos claro que habíamos infravalorado Smoke Ring For My Halo, merecía una nota superior, ahora este Wakin On A Pretty Daze lleva la misma nota y quizá lo primero sería aclarar porque este nos parece un trabajo ligeramente inferior. Kurt Vile firma un trabajo notable de nuevo, pero se ve algo perjudicado por ese perfeccionamiento del sonido del que hablábamos, llegando  por momentos a pasarse y provocando que los temas más rockeros como "KV Crimes" a pesar de su calidad , pierdan algo de fuelle en comparación con los "Puppet To The Man" y anteriores, y por un alargamiento de la duración, que aunque en ciertos temas es preciso, lo ha generalizado un poco hasta excederse. La frescura que ciertas guitarras aportaban anteriormente dejan paso aquí a un trabajo mas denso, que requiere de tiempo y calma para ser degustado, la excelente apertura con la titular "Wakin On A Pertty Daze" es una muestra de esto y el álbum cuanta con muchas más, pero esto no debería hacer a nadie desistir, solo reafirmarse, aquí sigue estando un tipo que revisiona a gente como Neil Young, Tom Petty, Elliott Smith ... con una personalidad propia grandiosa, punteando sus guitarras de una manera que ya lo hace único, que factura con facilidad temazos más inmediatos como "Pure Pain" o "Snowflakes Are Dancing" y que no se corta a la hora de aportar novedades a su música, aunque a algunos nos hubiera gustado que antes de novedades hubiese seguido profundizando más aquí en sus influencias Velvetianas, tan presentes en la parte final de su predecesor.
En definitiva tenemos en Walkin On A Pretty Daze un álbum de digestión lenta, que crece con las escuchas, que no extrañe a nadie si al finalizar el año llegamos de nuevo a la conclusión de que lo hemos subestimado, y que muestra de nuevo a un tipo genial, que debemos seguir sin dudas en su intento de vivir de su música sin complejos, esperando que junto a sus ex The War on Drugs hagan de Filadelfia una referencia de la nueva música americana.